Los agricultores a tiempo parcial, aquéllos que compaginan su trabajo en el campo con otra actividad laboral, han mostrado en los últimos días su descontento con el Ejecutivo, y más concretamente con el conseller d'Agricultura i Pesca, Joan Mayol, por la política de ayudas del Govern.
Pocos días después de acceder al cargo, el equipo de Agricultura hizo pública su intención de primar la actividad agrícola a título principal, es decir, a aquellos trabajadores cuyos ingresos provengan mayoritariamente (más del 50 por ciento) de la actividad agrícola.
Esta medida provocó cierto malestar entre muchos payeses de la Isla, donde, según fuentes oficiosas, cada cuatro agricultores a tiempo parcial hay uno a título principal.
La mayoría de los afectados se ha dirigido o bien a la FAGB o a la Unión de Cooperativas de Balears, Ucabal, pero sus dirigentes, Fernando Dameto y Jeroni Bonafé, respectivamente, no han querido pronunciarse ya que entre sus afiliados se encuentran agricultores a tiempo parcial y a tiempo completo.
Las quejas de parte del sector han venido motivadas, especialmente, por la puesta en marcha de las ayudas para la compra de semilla certificada. El año pasado, en esta subvención primaba con 30 pesetas por kilo comprado tanto a unos como a otros agricultores.
Sin embargo, en la convocatoria de este año, los agricultores a
título principal recibirán 40 pesetas por kilo y los de tiempo
parcial sólo 20.
El propio conseller d'Agricultura, Joan Mayol, negaba a este
periódico que se vaya a discriminar a los payeses a tiempo parcial,
que, aseguró, «recibirán lo mismo que en años anteriores». La idea
del Ejecutivo, según señaló, es conseguir más dinero de la Unión
Europea y de Madrid y, con él, dar más ayudas a los payeses a
tiempo total.