Carlos Puig, director del área fiscal del prestigioso bufette Cuatrecasas Abogados, afirmó que la fiscalidad de la empresa familiar ha mejorado de forma sensible en los últimos cinco años, «pero no lo suficiente», subrayó.
Puig, que intervino ayer en el debate «Aspectos Introductorios de la Empresa Familiar» celebrado en el hotel Arabella, dijo que se reconoce ya no sólo en España, Cataluña y en Balears a la empresa familiar como el núcleo de crecimiento y vertebrador de la economía, sino que en todo el mundo desarrollado se admite al sector como un aspecto clave del crecimiento. «Por tanto, permitir a las empresas desarrollarse y pagar los impuestos necesarios en relación al patrimonio, sucesiones, donaciones es de una necesidad absoluta y pensamos que muchos países van a optar por esta vía», indicó. Puig se mostró partidario de que la empresa familiar pague menos impuestos sobre el patrimonio, «que es una tasa que sólo existe en España, y que pague un impuesto sobre sucesiones y donaciones con plazos razonables y que puedan afrontarlo sin vender la empresa», señaló.
En la jornada de ayer intervinieron José Luis Roses, presidente de la Asociación Balear de la Empresa Familiar, José Manuel Estévez, Jaume Tomás y Carlos Puig, que pronunciaron ponencias sobre «La Empresa Familiar», «El protocolo de la Empresa Familiar» y «Aspectos Generales de la Fiscalidad de la Empresa Familiar», respectivamente. Por la tarde, se celebró una mesa redonda moderada por Xavier Urtasun, director general de Banca Comercial de Banesto, y que tuvo como ponentes a Mariano Puig, presidente del Consejo de Administración de Corporación Puig, Gabriel Barceló, presidente de la Fundación Barceló y Miguel-Agustín Torres, presidente de Miguel Torres S.A.