El Plan Director de Residuos Sólidos Urbanos de Mallorca no contempla el cierre de ninguno de los dos hornos de la incineradora de Son Reus, a pesar de los continuos anuncios al respecto realizados por la consellera de Medi Ambient, la verde Margalida Rosselló. El plan, que será aprobado el mes próximo, prevé la puesta en marcha de distintas plantas de tratamiento de residuos de cara al 2003. Un año después, y siempre en función del éxito de estos tratamientos de residuos, se «estudiará si es posible el cierre de un horno de la incineradora», según reconoció ayer a este periódico el director general de residuos, Nicolau Barceló. «Es arriesgado atreverse a marcar objetivos antes del año 2004», señaló Nicolau en una rueda de prensa en la que estuvieron presentes la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, y el coordinador de Medi Ambient del Consell, Miquel Angel Borràs. El Govern y el Consell tienen como objetivo reducir la producción de residuos para no superar las 470.000 toneladas al año en un horizonte de cuatro años. El objetivo de crecimiento cero en generación de residuos será revisado mediante una orden dictada desde la Conselleria de Medi Ambient cuatro años después de la entrada en vigor del plan.
Para conseguir estos objetivos el Govern pondrá en marcha una oficina para el desarrollo de productos reciclados e incentivará la elaboración de programas de minimización y reducción de residuos. Otra de las propuestas es fomentar la utilización de envases retornables, y se pondrán en marcha campañas de concienciación ciudadana para reducir la generación de residuos de envases, y el Govern también premiará en sus compras a aquella empresas que generen menos basura. El objetivo para el año 2003 es de recoger el 56 por ciento de materia orgánica, el 30 por ciento de papel, el 41 por ciento de vidrio y el 22 por ciento de envases ligeros.