Ser «hincha» del FC Barcelona hasta más allá de la muerte
Hace unos meses, cuando descubrí las banderas sobre el nicho, comenté el caso. Un hincha barcelonista había sido "está" enterrado con su amor al Barça. Según se lee en la placa, se trata de don Rafael Cortés Sanantón. Barcelonista "y nunca mejor dicho" hasta la tumba. Incluso más allá.
Pues bien, meses después de aquel descubrimiento, ayer, al pasar casualmente por donde está su nicho, observo que su barcelonismo sigue ahí, patente, bastante tiempo después de haber muerto. A las dos banderas blaugranas que ondean al viento, se les han sumado otros símbolos: la bufanda que seguramente él lucio en tardes gloriosas; un pequeño balón, blaugrana, naturalmente, y dos banderines en recuerdo del centenario del que fuera club de sus amores.
Ignoro si el FC Barcelona tiene conocimiento de esto. Pero sería justo y necesario que, si no fuera así, se lo contaran, ya que a buen seguro reconocería y agradecería su barcelonismo. Y es que el Barça quiere gente así. Fieles incluso hasta después de la muerte.
Día de la reunificación alemana
El pasado domingo, el Hotel Cristóbal Colón de la Platja de Palma celebró, de forma muy gastronómica, el día de la reunificación de Alemania.
El programa se inició con un desayuno, con copa de cava; siguió con un aperitivo en el bar y en la piscina a base de típicas tapas españolas y sardinas gallegas, regadas con cerveza, y a mediodía se sirvió gratuitamente una paella al más puro estilo Cristóbal Colón, amenizada por el Dúo Paraguay.
Tras una tarde muy musical, con más vino y tapas, se llegó a la cena de gala, en la que no faltó de ná, seguida de baile, espectáculo Lady men y, a la una y media de la madrugada, chocolate con ensaimadas.
Bauçà & Sampol
Me han contado que el gabinete de prensa del Ajuntament de Palma se traslada al tercer piso, a unas dependencias algo más amplias de las que está ahora, las cuales, posiblemente, ocupará el regidor Joan Bauçà. Y eso es comprensible, el cambio, pues el gabinete ha crecido: de uno, más secretaria, en tiempos de Joan Martorell, a cuatro, que son ahora, más secretaria.
Y sigo en Cort. No diré el nombre, por esta vez, de la concejal que se entretenía con un lásser durante uno de los partidos del último Open Mallorca. ¡Hombre!... mejor, ¡mujer!, eso no está bien. Que lo haga un crío, pase, ¡pero una regidora...! Y de Cort me voy al Govern.
Se confirma el dato. Pere Sampol no sólo es el dandy del Govern, y posiblemente del Parlament, sino que se ha convertido en un clon de Antich. Clon no en el parecido, pues salvo en que ambos lucen barba, no se parecen en nada, pero sí en lo demás. ¿Que Antich, como presidente, tiene protocolo? Pues pidió protocolo, y desde hace unas semanas cuenta con una persona. ¿Que Antich tiene cochazo? Pues él quiere cochazo, y cochazo le han asignado, primero el que llevaba Matas, que se le escacharró, y ahora otro "cochazo" sacado de no sé que conselleria.