Los concejales con plaza en el consejo de administración de la Empresa municipal del Tramports (EMT) aún no han recibido la información al detall sobre cómo se plantean que funcione el tren turístico para enlazar la Catedral con la Plaza de España durante la temporada de invierno, para rentabilizar el vehículo articulado que durante el verano se utiliza en la zona de la Platja de Palma y s'Arenal.
La pasada semana fue difundida la noticia de las pretensiones del presidente de la EMT Pedro Àlvarez de establecer este servicio en el casco antiguo de la ciudad. Los representantes de cada uno de los partidos en la oposición municipal, además de Mercé Truyols, expresaron a través de Ultima Hora su opinión, que a falta de conocer más detalles del proyecto, consideraban que, de llevarse a cabo, causaría más problemas que soluciones al caos circulatorio existente en el centro de Palma, y más aún en la calle Palau Reial.
Los concejales de la oposición esperan la llamada de Àlvarez que ya anunciado que les presentará una serie de innovaciones en el servicio municipal de transportes, nuevas medidas, modificación de tarifas, itinerarios y otros asuntos concernientes a la empresa municipal.
Se supone que entre esas novedades planteará la entrada en servicio del mencionado tren, que necesariamente deberá pasar por la calle Palau Reial, Sant Miquel y Colón, si es que no ha elegido el otro itinerario natural, que sería por las avenidas hasta desviarse hacia Cort, pasando por la Plaza Sant Francesc, Santa Eulàlia, y Palau Reial, itinerarios que ya han sido calificados de «proyecto descabellado», por parte de los que se ha consultado, además de considerar «una folclorada» la idea de que el ridículo trenecito las históricas calles del centro, siempre repletas de gente.