El STEI (Sindicat de Treballadors de l'Ensenayment de les Illes Balears) acusó al Govern de Francesc Antich de «falta de cintura» y de «incoherencia» al negarse a aceptar en la pasada Mesa General de Negociación la frase «renegociar el sistema de selección de interinos que sustituya al actual», sugerida por los dirigentes de esa agrupación. «No quisieron saber nada del tema, porque por alguna razón oculta ya lo tenían todo pactado con CCOO y UGT», dijo el secretario general del STEI, Pere Polo. El STEI se arroga la máxima representatividad sindical, ya que agrupan el 40% de los delegados en la Mesa General de la Función Pública de la CAIB, con 2.919 votos, según los datos aportados por Polo. De acuerdo a esos porcentajes manejados por el STEI, CCOO tendría el 26% de los delegado (976 votos), el CSIF el 19% (408 votos), y UGT el 14% (741 votos).
Polo dijo que el STEI es partidario del concurso-oposición, es decir de una prueba inicial más los méritos contraidos por el aspirante al puesto. «La Administración asegura que al convocar pruebas anuales de acceso no discrimina a ningún ciudadano, y nosotros creemos que no es así, porque los actuales interinos tendrán que superar esas pruebas, sin que les valga para nada la experiencia adquirida en años de trabajo». El STEI considera que no puede aceptar el acuerdo alcanzado en la Mesa General de Negociación «por la no inclusión en esos principios de la necesidad de modificar la normativa que establece la composición de los tribunales en el sentido de que sus miembros sea seleccionados por sorteo». Señalan que también influye la no aplicación del artículo 52.1 de la ley 2/89 de la Función Pública, que establece como sistema general de selección de interinos el sistema de concurso, lo cual está en contradicción con el apartado 2 del Decreto 44/98 de selección de interinos.