Un grupo de usuarios interpuso ayer sendas denuncias en las oficinas de Consum del Mercat del Olivar por lo que calificaron de «caos» existente en las instalaciones, sobre todo, en las zonas ocupadas por los puestos de venta de verdura. Según confirmó una de las denunciantes, la mayoría de los propietarios de esos puestos habían depositado cajas y otros objetos en zonas que no les correspondía, «impidiendo el paso normal a los usuarios», precisó.
Las quejas se fueron sucediendo a lo largo de la mañana debido a que los pasillos y accesos estaban siendo ocupados por artículos varios, cajas y otros elementos, «que suponen un grave contratiempo para los clientes del Mercat», dijo la denunciante.
Los comerciantes del Mercat del Olivar consideran que en el actual edificio sobra espacio, pero no tanto como para ubicar a la totalidad de vendedores en la planta baja. En una asamblea celebrada este año se acordó un anteproyecto que contemplaba el traslado de la venta del pescado a la planta superior, gracias a la abstención de los pescaderos, pero la posterior reacción de éstos propició el conflicto.