Porreres acogió el pasado sábado un fiesta solidaria para recaudar fondos para que nueve integrantes de la compañía Maltepe Teatre se puedan ir hoy a «realizar un trabajo de animación en los campos de refugiados kosovares de Bosnia», explica Cesar Botonelli, uno de los actores. Estarán en la región de Sandzok, región musulmana en manos serbias, unos dos meses y, si todo va bien, después se dirigirán a Kosovo.
Como su filosofía es «colaborar en la atención a los más pequeños», estos jóvenes también van a llevar a cabo talleres lúdico-deportivos en los colegios "manualidades, fútbol, etc.", por ello su equipaje se compone de material escolar.
No es la primera vez que un contingente de animadores mallorquines lleva una sonrisa a los Balcanes. Juancho Baltasar ya ha ido dos veces: «En 1996 participé en un festival de teatro, y en 1997, en plena posguerra, fuimos para llevar a cabo un espectáculo de animación en colegios de Bosnia, ya que había niños que nacieron en guerra y nunca habían visto un payaso».
En el encuentro que tuvo lugar en Porreres contaron con la colaboración desinteresada de S'Estornell Teatre "que ofreció un espectáculo de títeres", Guerreras de la Imaginación "con su show de fuego" y la música de Riki López, Tomeu Quetglas, The Deep South, Del Sol, Hijos de Matxín, Canníbales y, cómo no, Maltepe T. También han recibido ayuda del Govern y de numerosas empresas privadas.