El presidente del Instituto de Empresa, Alfonso Martínez de Irujo, que participó ayer en la CAEB en la presentación del Programa de Gestión Empresarial para Jóvenes Directivos, indicó que un buen directivo «deber ser generalista, con mentalidad abierta y global. Tiene que saber en qué contexto de actuación se encuentra y saber reaccionar en el mismo».
Martínez de Irujo afirmó que la actual globalización «ha incentivado la competencia en todos los ámbitos, de ahí que el directivo tiene que mejorar sus conocimientos en materia de gestión empresarial, ya que la pura formación universitaria es insuficiente y necesita el reciclaje. Todo forma parte de la formación para mejorar resultados».
Reconoció que los empresarios españoles lo están teniendo ahora «más fácil entre comillas por la expansión y el crecimiento económico, pero siempre existe competencia. El nivel del directivo español se puede equiparar al de cualquier país comunitario, claro está salvando las distancias, pero está claro que se han adecuado a una economía abierta y competitiva».
El actual proceso de consolidación de proyectos de internacionalización fue otra de las cuestiones analizadas por el presidente del Instituto de Empresa: «Las empresas españolas están saliendo ahora más que nunca al extranjero, lo cual es significativo del cambio de mentalidad que ha habido en los últimos años en el mundo empresarial. Como dato a reseñar, en estos momentos España es el segundo país inversor mundial en América Latina. Cada vez hay menos complejo para dar el salto fuera, fruto de la mejora del producto que se saca fuera, de la calidad de los empresarios y de sus propias empresas. En este aspecto la entrada en liza de las segundas generaciones está siendo esencial, ya que vienen bien preparadas y con las ideas muy claras de lo que hay que hacer».