Las decisiones de la ejecutiva del PP balear deberán, en el futuro, contar con los votos de los vocales de dos islas para poder ser aprobadas. Esta es una de las enmiendas a la ponencia política que se presentaron ayer para que se incorporen al texto que será debatido el sábado. La enmienda, que con toda seguridad será aprobada, impedirá que cualquier propuesta de la ejecutiva salga adelante sólo con los votos de los dirigentes del PP de Mallorca. El propio Jaume Matas, aspirante a presidir el PP balear, anunció ayer a este periódico que apoyará dicha propuesta, que ha sido planteada tanto por dirigentes de Menorca como de las Pitiusas durante las reuniones que han mantenido con el candidato a la presidencia del PP a lo largo de estas semanas.
Precisamente, Joan Huguet, ex presidente del PP balear y diputado autonómico, ha presentado hasta cinco enmiendas al documento político del próximo congreso para precisar aspectos históricos sobre las causas que se plantean para justificar la pérdida del poder tras las últimas elecciones autonómicas. Huguet recuerda en una de las enmiendas que su elección como presidente del PP y del Parlament «contó con la unanimidad de todo el comité ejecutivo del grupo parlamentario sin que en ninguno de los casos se propusiera candidato alternativo».
Huguet recuerda en otra enmienda «la reprobación del grupo parlamentario contra Cristòfol Soler, previamente pactada la Presidència de la Comunitat para Jaume Matas y la del PP para Joan Verger». Huguet alega «mayor exactitud y precisión histórica» para modificar la ponencia política original, que ha sido coordinada por José María González Ortea.
Huguet también precisa el párrafo de la ponencia en el que se asegura que su traslado a Palma provocó dejar «descabezado el Consell Insular de Menorca». El ex presidente del Parlament reclama que en el texto que se discutirá en el congreso del sábado se aclare que él se hizo cargo de presidencia del partido y de la Cámara autonómica «a propuesta del propio Cañellas y de la dirección nacional». Durante la jornada de ayer se presentaron una docena de enmiendas a la ponencia.
Jaume Matas y Alberto Herrán mantuvieron ayer una breve reunión para concertar una entrevista con el objetivo de intentar evitar que pueda presentarse más de una candidatura en el congreso del sábado. Matas y Herrán "líder del sector crítico" son dos de los tres candidatos a la Presidència del PP balear. El cañellista Joan Forcades no ha mantenido todavía ninguna reunión con Matas, y todo parece indicar que no habrá contactos entre los dos políticos. De esta manera, Forcades tendrá vía libre para presentar una candidatura y sumar todos los apoyos que pueda ante una más que previsible victoria de Jaume Matas. Si Matas consigue un acuerdo con los críticos la candidatura de Forcades "si llega a presentarla" no pasará de ser una simple anécdota. Forcades no tendrá ni el voto de Gabriel Cañellas, quien ha anunciado su intención de no acudir al congreso del sábado.