A Víctor y Birguite Pedersen, un matrimonio que regenta la papelería Pirámide, en Cala Major, no les ha quedado más remedio que colocar un circuito de TV cerrado a fin de pillar a los cacos que a diario tratan de robarles cosas de las distintas estanterías. Desde su instalación, al día de hoy han llenado dos cintas de vídeo de hora y media de duración cada una, «lo que supone haber grabado unos 350 robos. En ocasiones hemos denunciado el robo a la policía, hemos pillado a la persona que ha robado, hemos tenido un juicio con ella y lo hemos ganado. En otras, no. Quiero decir que, a pesar de las pruebas del vídeo, no hemos ganado el juicio. Y en otras, cuando ha vuelto la persona que nos robó, le hemos mostrado la cinta y, tras sorprenderse bastante, no ha tenido más remedio que pagar, o decir que iba a pagar y no volver más. Se da la circunstancia de que más de una vez la persona que ha robado no ha sido chorizo, ni caco, sino persona bien normal conocida en la barriada».
Cumpleaños sin anuncio de boda
Michael Douglas y Catherine celebraron su cumpleaños en una
discoteca de Manhattan "la fiesta costó un cuarto de millón de
libras esterlinas" en la que no anunciaron su compromiso
matrimonial, aunque Catherine lució en su mano derecha una sortija
que le costó a Michael unas 180.000 libras. A la fiesta asistieron
los padres y hermano de ella, que en un momento determinado
cantaron canciones irlandesas. Pero de anuncio de boda, nada.