El paso de la cooperante menorquina Patricia Ballesteros por la comunidad mapuche, radicada en el Biobío (Chile), que fue retenida en aquel país por participar en una manifestación de los indígenas contra la construcción de una presa en Alto Biobío que lleva a cabo la empresa española Endesa, ha llevado a una delegación chilena relacionada con el conflicto mapuche a recalar en Balears, dentro del recorrido que lleva a cabo por varias ciudades españolas para dar a conocer la realidad de esta comunidad indíngena.
La delegación la encabeza el «lonko pehuenche» o principal representante de la comunidad mapuche afectada, José Antolín Curriao. Además, está integrada por el abogado Roberto Celedón, que ha conseguido parar judicialmente las obras del embalse de Ralco en los territorios del Alto Biobío realizadas por Endesa y que ha provocado un gran impacto al medio ambiente y afectado a la calidad de vida de la comunidad mapuche. También forma parte Alejandro Navarro, diputado del Partido Socialista Chileno e impulsor de la legislación mapuche y de una reforma estatal sobre esta minoría que representa aproximadamente el 10% de la población; Juan Pablo Orrego, ecologista y Premio Nobel Alternativo 1998; José María Bulnes, profesor del Departamento de Derechos Humanos y Estudios Indígenas de la Universidad de Arcis de Santiago de Chile, y Mercedes Bulnes, que también participa en la defensa de los mapuches.
Las conselleres de Benestar Social y Medi Ambient, Fernanda Caro y Margalida Rosselló, se reunieron ayer con los miembros de esta delegación, que saludaron también al presidente del Govern, Francesc Antich.
Según anunciaron Caro y Rosselló, el Govern está decidido a llevar a cabo iniciativas que demuestren la solidaridad con el pueblo mapuche, «que no sean una pura anécdota».