El grupo del PSM-Entesa Nacionalista en el Consistorio palmesano denunció ayer la existencia de varios vertederos ilegales en la cantera de Can Ramis de s´Aranjassa (dentro del término municipal de Llucmajor) y en las tres de Can Duran, en ses Cadenes (Palma), cuyo mal olor y humo provoca molestias al vecindario y pueden causar problemas de salud. El concejal Gabriel Barceló criticó que «en todas ellas se están tirando todo tipo de residuos, plásticos, maderas, etc, y no sólo escombros».
Los incendios no sofocados que se producen en los residuos de estos vertederos y que generan combustiones a bajas temperaturas «que si no se extinguen adecuadamente pueden durar hasta diez años», agravan el problema, garantizó el edil.
Los nacionalistas recuerdan, al respecto, la orden de cierre de los vertederos dictada por el Consell Insular de Mallorca en 1996, las múltiples denuncias y quejas de los vecinos y una sentencia de la Audiencia provincial del 15 de octubre de 1998 en la que se ordenaba la paralización de los vertederos de s´Aranjassa y la extinción definitiva de las combustiones internas.
Este grupo municipal ha denunciado ante la conselleria de Medio Ambiente estos vertederos ilegales y solicitará al Ajuntament de Palma que proceda a su cierre y a la extinción de los incendios incontrolados.
Del mismo modo, la coalición EU-Els Verds también anunció ayer la presentación al próximo pleno municipal de una propuesta de cierre definitivo de la cantera de Can Durán. El regidor Jordi López comprobó ayer «in situ» la situación en que se encuentran tanto ésta explotación como la de Can Ramis, que acaba de ser denunciada por el GOB.