La siniestralidad laboral preocupa a la Conselleria que dirige Eberhard Grosske. Por ello, desde el pasado martes, ocho inspectores están visitando a las empresas que registran las peores estadísticas en seguridad en el trabajo, según confirmó ayer la directora general de Formació y Salut, Aina Vicens. «El sector más proclive a los accidentes laborales es el de la construcción, y en él estamos centrando los esfuerzos. En Balears, sólo el 10% de las empresas han presentado un plan de evaluación de riesgos, frente al 37% del resto del Estado español», explicó.
Según Vives, las acciones inspectoras sólo se han traducido en un expediente sancionador, que afectó a Globalia por un importe de 43 millones de pesetas.
La directora general de Formació y Salut realizó estas declaraciones en el transcurso de una rueda de prensa ofrecida por el conseller de Treball y Formació, Eberhard Grosske, quien presentó los objetivos de su departamento para el próximo ejercicio presupuestario. Grosske pretende que se incrementen los fondos para que su Conselleria tenga «la relevancia que merece».
El conseller indicó que para un tema «tan grave» como la prevención de accidentes laborales el anterior Ejecutivo sólo invirtió 16 millones en 1999 y aseguró que «no podía haber política porque no había recursos».
«Como guinda, hemos encontrado que 120 millones de pesetas que la Consellería tenía para la creación del Consejo Económico y Social y el Servicio Balear de Ocupación fueron a parar a otras conselleries para tapar agujeros», declaró Eberhard Grosske.