La ciudad de Palma contará a partir de este otoño con dos tipos de taxis: unos color negro-marfil y otros blancos. Esta es la decisión que ha tomado el Ajuntament de Palma, a la vista de que durante el periodo de presentación de alegaciones presentadas a la modificación del Reglamento se han registrado tantas en favor de un color como del otro, aportadas por profesionales y por ciudadanos.
De este modo, a partir de la aprobación definitiva, en el pleno ordinario del mes de septiembre, de la modificación del Reglamento del taxi, los propietarios de licencia podrán optar por cambiar el color de su vehículo o bien mantener el actual negro-marfil.
Eso sí, los que opten por esta última opción podrán contar con una subvención municipal para repintar el taxi. No obstante, el Ajuntament debe determinar todavía el porcentaje de ayuda que concederá y si ésta se referirá tan sólo a la compra del taxi (pintar un taxi cuesta unas 150.000 pesetas) o también a los casos en que por accidente o avería deba repintarse.
La filosofía de este acuerdo, tomado por el equipo de Gobierno en su reunión del pasado lunes, no es otra que la de defender un elemento emblemático de la ciudad -el taxi negro-, premiando a los taxistas que lo conserven, pero permitiendo, a la vez, que otros se decanten por un color más favorable a sus intereses económicos.