La modificación de las Directrices de Ordenación del Territorio para suprimir las excepciones está presentando más problemas legales de los que inicialmente había previsto el Govern. De hecho, los servicios jurídicos de la Comunitat están estudiando cómo pueden eliminarse alguna de las excepciones recogidas que presentan problemas, como es el caso de es Canons, en Artà.
Si el Govern elimina la excepción de es Canons y decide protegerlo, dejará de estar en vigor el acuerdo al que en su día llegaron la promotora y el Consell Insular para rebajar de 6.000 a 2.000 las plazas totales del proyecto. En este caso, se da por hecho que el promotores reclamarán una indemnización multimillonaria ante los tribunales.
Otro de los problemas con los que se ha encontrado el Consell es la excepción específica que recogen las directrices para mantener el proyecto de urbanización del Parc BIT. El conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, confirmó ayer mismo que los servicios jurídicos del Govern están trabajando para que la modificación de las DOT no presente después ningún problema legal.
El conseller insistió en que la voluntad del Ejecutivo es aprobar cuanto antes los cambios en la Ley para evitar que los proyectos contemplados en los Directrices se consoliden. En cualquier caso, el conseller aseguró que, en materia de ordenación urbanística, debe imperar la prudencia para evitar que se produzca una avalancha de peticiones urbanizadoras.