El «caso Brokerval» acabará en el Tribunal Supremo. El borrador del escrito del fiscal Joan Carrau abre esa posibilidad al solicitar entre 6 y 12 años de cárcel para los principales acusados, Francisco Berga, Guillermo Coll, Francisco Tous, Jaime Lerín, Fernando Mulet y Miguel Seguí. La cuantía de las penas impide que el escándalo económico-político que marcó la década en Balears sea juzgado por lo Penal, por lo que pasará directamente a la Audiencia de Palma.
El que está considerado «cerebro» de la trama, Francisco Berga, prepara su defensa con minuciosidad y, en declaraciones a este diario, aseguró que recurrirá al Supremo y que «ganará». Berga, que permaneció ocho meses en la cárcel tras fugarse a Panamá, desde donde fue deportado, es investigado por su participación en la quiebra de la agencia de valores (en junio de 1994) y también por un supuesto delito fiscal en la compraventa de unos terrenos.
Tres consejeros delegados de la agencia de valores fueron el detonante de este descubrimiento, al presentar una denuncia contra el presidente de Brokerval, Guillermo Coll, y dos de sus consejeros delegados, Francisco Tous y Francisco Berga, a quienes acusaron de la desaparición de 600 millones de pesetas. La investigación que siguió a la denuncia culminó el 30 de junio de 1994 con una orden judicial de registro de las oficinas de Brokerval y un auto de declaración de quiebra. Después fue intervenida judicialmente la sociedad Inverbroker, desde la cual, presumiblemente, se crearon unas sesenta comunidades de bienes para aflorar una elevada cantidad de «dinero negro», que podría rondar los 4.000 millones de pesetas.