El reportaje «Las obras maestras de Ciutat, abandonadas» de las páginas centrales que publicó Ultima Hora el pasado jueves ha tenido efecto social y político. Los responsables del Ajuntament han tomado rápidas medidas sobre el asunto. Ayer por la mañana algunas esculturas, también las instaladas con motivo de la Universiada 99, aparecieron tapadas y precintadas a las obras que se están realizando a sus pies.
La escultura que más ha notado este cambio ha sido la de Pere Pavia, que está frente a la iglesia de Sant Miquel. «Dona cosint» continúa con algunos sacos de cemento y las casetas de los obreros a su espalda, esperando a ser retirada, pero por el momento ningún hierro o andamio se apoya ya sobre la escultura. El Ajuntament ha colocado plásticos y cinta aislante y ha utilizado una grúa para retirar algunas de las obras.
La teniente alcalde de Cultura, Carme Feliu, afirmó que «desde el departamento de Cultura serán retiradas o tapadas todas las esculturas que sean afectadas por las obras del Pla Mirall». Una acción que comienza a realizarse después de múltiples denuncias desde las páginas de este periódico y ciudadanos. Sin duda, un hecho que tendría que evitarse ya que esta labor corresponde a los responsables que ocupan un puesto en el Ajuntament y que tendrían que anticiparse a los hechos.