Más dinero e innovaciones técnicas para la residencia de la Bonanova y sus 552 residentes. La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, realizó ayer una visita a esas instalaciones acompañada por el director general de Serveis Socials, Antoni Sancho y la directora del Instituto Balear de Asuntos Sociales (IBAS), Josefina Santiago. «Se trata de conocer la residencia, tener un primer contacto con los trabajadores y hacer acto de presencia», dijo Caro.
La política que seguirá el Govern en estos primeros dos años será reconvertir parte de las plazas de personas válidas en personas asistidas en la residencia de la Bonanova, tal como prevé el plan integral de personas mayores, según anunció Josefina Santiago.
Añadió que esa es una de las necesidades más detectadas en la población de Tercera Edad. «Después», precisó, «también tenemos la intención y así consta en los Presupuestos para el año 2000, de reconvertir una serie de espacios en habitaciones temporales para personas que necesiten de forma temporal una residencia para alivio de los familiares-cuidadores. Esta será la línea que marcará un poco la política de los presupuesto del 2000 en relación a la Bonanova».
Según la directora gerente del IBAS «estamos cuantificando esa línea de ayuda, pero pasará de los cien millones de pesetas, ya que hay contratación de personal y obras, entre otras actuaciones».