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Un brote de sarna en el hospital de Can Misses de Eivissa causa la baja de 14 empleados

El Insalud dice que la afección contagiosa está controlada

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El personal de enfermería y celadores del hospital de la Seguridad Social Can Misses de Eivissa se han visto afectados por un brote de sarna que ha ocasionado la baja laboral de 14 personas durante este verano.

Todo indica que el brote se produjo a raíz del contagio de un paciente, ingresado en el hospital por otras causas, al que no se le detectó la sarna en su tiempo de estancia hospitalario. Tanto su compañero de habitación en Can Misses cuando estaba ingresado como el familiar que acompañaba a éste presentan lesiones en la piel. El periodo de incubación de la sarna es de un mes. El causante del brote será citado nuevamente esta semana y se determinará si las lesiones de la piel son producidas a consecuencia de la enfermedad. Los primeros casos aislados surgieron a finales de julio cuando el personal comenzó a presentar picores, uno de los síntomas, pero no se podía pensar que se trataba de un brote. Sin embargo, los casos se fueron multiplicando por lo que fue necesario examinar a 74 empleados del hospital. A las 14 personas, en baja laboral, a las que se le detectó sarna se les ha puesto un tratamiento para evitar que la infección se extendiera, aislándolas del resto del personal para evitar el contagio. Dentro de las medidas de carácter preventivo, Can Misses ha puesto en tratamiento a 25 personas que no han desarrollado la sarna, pero que han tenido algún contacto con los afectados. Entre las medidas adoptadas figura que todas las personas que trabajan en la planta donde estaba ingresado el portador sean examinadas por el dermatólogo. El gerente del Area de Salud de Eivissa y Formentera, Carmelo Sansano, señaló ayer que se han extremado las medidas higiénicas en las habitaciones y, sobre todo, la limpieza de ropa y colchones. El gerente descartó otro tipo de causas que puedan haber ocasionado la sarna como las obras que se están realizando y aseguró que la situación se encuentra controlada. Indicó que esta «situación no es agradable para nadie» y lanzó un mensaje tranquilizador a la población de las Pitiüses «para que sigan confiando en nosotros, porque no hay ningún problema».

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