La Conselleria de Treball i Benestar Social cuenta con una única inspectora para realizar las labores de control en los centros que dependen del área social, de los que destacan las 46 residencias y los 140 clubs y centros de día para personas mayores existentes en Balears. Uno de los objetivos que se ha marcado esta Conselleria es incrementar el cuerpo de inspectores, con el fin de otorgar mayor eficacia a las labores de control y mejorar la calidad de los servicios.
Consciente de la importancia de este colectivo, la consellera sin cartera Fernanda Caro asegura que son tres las medidas que se precisa llevar a cabo en este ámbito: incrementar el número de inspectores, arbitrar medidas políticas y poner en marcha instrumentos dirigidos a recoger las sugerencias y quejas de los usuarios de los servicios sociales y sus familias.
Fernanda Caro explicó que el área de control de la inspección no sólo abarca el ámbito de las personas mayores y, por tanto al conjunto de residencias, clubs y centros de día, sino también a las residencias y centros de día dirigidos a personas con discapacidad psíquica y los centros de exclusión social, que atienden a personas con problemas de toxicomanías y marginación. En Balears existen 46 residencias (23 públicas y 23 privadas) para personas mayores, con un total de 3.340 plazas, de las que 1.670 son de válidos, 1.400 para asistidos y 270 disponibles, en su mayoría en residencias privadas.