Los técnicos municipales tienen casi ultimado un proyecto alternativo para la remodelación del Mercat de l'Olivar que posibilita el mantenimiento de todos los puestos en la planta baja, sin necesidad de ocupar parte de la plaza pública.
Según informó ayer la nueva regidora de Consum, María Lys Riera, «el alcalde se comprometió a realizar este estudio, que será mostrado a la Unión de Usuarios el próximo jueves, día 9».
La solución encontrada por los técnicos -que se ajusta a los 1.200 millones de presupuesto- pasa por la eliminación de las escaleras laterales y centrales del interior del mercado para ganar su espacio. Además, los pescaderos, que según el primer proyecto aprobado debían trasladar sus puestos a la primera planta, «están dispuestos a colaborar quitándose algunos metros de sus puestos», añadió la concejala.
También se ganarán metros con la supresión o absorción de los puestos cerrados, carnicerías y algunas pescaderías. Por otro lado, este estudio municipal plantea la habilitación de un acceso independiente para la primera planta, donde estará ubicado el supermercado, además de oficinas. De este modo, esta superficie comercial no estará condicionada por el horario diferente del mercado.