El espectáculo está servido. Jesucristo apareció vestido con una túnica y cantó con un deje a «hard rock» de los años setenta. No en vano Ian Gillan, el cantante de los Deep Purple, interpretó la primera versión de la más popular «Opera Rock» de los últimos tiempos: «Jesucristo Superstar». Actores ingleses y mallorquines representaron ayer en el Teatre Principal la conocida coreografía basada en la vida de Cristo. Una sesentena de actores y cantantes salieron a escena para interpretar y poner colorido a la partitura escrita por Andrew Lloyd Weber. «Jesucristo Superstar» se volverá a representar hoy, mañana y el próximo domingo para deleite de los aficionados a los espectáculos grandiosos.
El Centre Stage Productions, una compañía dirigida por los británicos Conway Jones y Robert Bateman, condujo con rigor las canciones y las coreografías del espectáculo. Los actores-cantantes de la obra son principalmente mallorquines y británicos. Jesucristo se llama Rafael Fuster, Roger Bell interpreta a Annas, Alfredo Roldán es Pilatos y Nicolás Barceló pone la voz a Simón. Pero en la obra intervienen 60 actores de las más diversas procedencias: alemanes, daneses, sudafricanos, americanos...
Los actores, antes de actuar, recibieron los consejos de Conway Jones. «Nosotros somos actores amateurs "señaló Nicolás Barceló" y lo mejor que sabe hacer Conway es trabajar con actores con poca experiencia. Sabe cuándo darnos caña y a la vez es muy comprensivo».