Diandra Douglas pondrá punto final a sus vacaciones en s'Estaca cualquier día de éstos. Por espacio de mes y medio ha gozado de "según cuenta ella" la magia de esta Isla. Durante la hora y media que anteayer compartimos con ella, se mostró serena, muy tranquila y totalmente distendida. Incluso alegre. ¡Ah! y les diré una cosa. Estaba muy guapa. Bueno, en realidad es que es guapa. Sus ojos son preciosos, su sonrisa cautivadora y sus gestos y ademanes, elegantes. Y encima es una excelente conversadora.
Diandra, al referirse a Michael dice siempre mi marido. Y lo dice a menudo. Y él, hace algo más de un mes, la tarde en que apareció con ella en el circuito automovilístico de Llucmajor, cada vez que la presentaba a los alemanes de la West McLaren decía she's my wife, o she's Diandra Douglas.
Diandra habló en una entrevista que reproduce hoy integramente nuestra edición de papel de una supuesta futura boda de Michael: «Pues si se va a casar, primero se tendrá que divorciar. Si no, se convertirá en musulmán "se toma unos segundos para la reflexión". De todos modos, lo que haga Michael estará bien hecho, y si lo hace porque cree que es bueno para él, lo aceptaré. Porque, ¿sabes?, me casé con él a los 19 años, lo que significa que he pasado más años a su lado que al lado de mi madre. Y cuando eso sucede, y encima tienes hijos, lo que deseas para esa persona es lo mejor».