El año en curso va camino de convertirse en el más seco del siglo, según datos aportados por el Centro Meteorológico Regional de Baleares. Hasta ahora, el año 1945 registraba el récord de escasez de lluvias, pues en sus primeros ocho meses, los únicos con los que se pueden comparar los datos hasta ahora, tan sólo se registraron en Palma 86'8 litros por metros cuadrado. Pero este año, del 1 de enero al 31 de agosto sólo han llovido 83'6 litros por metro cuadrado en la ciudad. Sólo fuertes precipitaciones en los meses otoñales pueden compensar estas cifras y remediar la sequía que se arrastra desde principios de año, aunque ya no se evitará que 1999 pase a la historia como un año extremadamente seco.
Otro dato que da cuenta del serio problema que puede avecinarse es que el tercer año más seco del siglo, según datos del propio Centro Meteorológico, fue 1983, pero aún en el mes de agosto de ese año llovieron 50 litros por metros cuadrado en Palma, más de la mitad de lo que se lleva recogido este año. La media de precipitaciones en la capital balear en los últimos veinte años ha sido de 425 litros anuales, cifras francamente alejadas de los datos con que nos encontramos este año.
La consecuencia inmediata de esta falta de lluvias y de las elevadas temperaturas que estamos soportando es el aumento del consumo de agua y la bajada a porcentajes mínimos de las reservas de los embalses. Así, en efecto, durante el pasado mes de julio se han estado captando 44.976 metros cúbicos diarios de los pantanos para llegar a satisfacer una demanda de suministro medio para la Bahía de Palma de 151.983 metros cúbicos diarios, frente a los 136.047 metros cúbicos que se suministraba en el verano de 1998, lo que representa un aumento de 12'5 por ciento. En el mes de agosto se han captado 42.020 metros cúbicos diarios de media del Cúber y el Gorg Blau.
Con ello, los pantanos se encuentran, según datos del 27 de agosto aportado por EMAYA, al 26 por ciento de su capacidad, frente al 37 por ciento que alcanzaban hace sólo unas semanas, a primeros de agosto, y frente al 56 por ciento que registraban a finales de agosto del año pasado.