El ex presidente de Panamá y actual embajador de su país en París, Arístides Royo, afirmó ayer en Palma, tras la audiencia que mantuvo con Francesc Antich, que los empresarios de Balears deben de apostar más por Iberoamérica e incidir en el proceso de internacionalización.
En su opinión, «las inversiones mallorquinas en Panamá son escasas, pero estoy seguro que el nuevo Gobierno que tomará posesión esta misma semana intentará incentivarlas al máximo. De las que se han podido formalizar hasta la fecha destaca la realizada por Sol Meliá en la antigua Escuela de las Américas».
Royo reconoció el papel que ocupa Panamá en lo que él denominó eufemísticamente «país de servicios», en clara alusión al papel que desempeña como paraíso fiscal: «Es cierto que nuestro país es un gran centro bancario en el que operan 120 entidades financieras. Asimismo, disponemos de una zona franca que el pasado año gestionó recursos por valor de 11.000 millones de dólares (alrededor de 1'6 billones de pesetas), de los cuales un porcentaje importante se trató de productos procedentes de España». La inversión canalizada por empresarios turísticos de Balears a Panamá es una de las más elevadas del país, dado que en los dos últimos años ha superado los 20.000 millones de pesetas.
La apuesta de Escarrer
El presidente del grupo Sol Meliá, Gabriel Escarrer, señalaba ayer
la apuesta de su grupo hotelero por Panamá, cuya situación
estratégica, tanto a nivel geográfico como económico, se encuadra
dentro de su estrategia de expansión internacional y potenciar su
liderazgo en Latinoamérica. Sol Meliá participa del 20 por ciento
"unos dos millones de dólares (300 millones de pesetas)" en la
propiedad del nuevo Meliá Panamá Canal, un establecimiento de cinco
estrellas que ha supuesto el reacondicionamiento de lo que fue la
«Escuela de las Américas», una antigua escuela militar, y que ha
supuesto una inversión total de 20 millones de dólares (más de
3.000 millones de pesetas).