El aeropuerto palmesano contabilizó ayer una jornada tranquila y «con los retrasos normales de verano, como consecuencia del elevado volumen de operaciones y tráfico aeroportuario», según puntualizaba ayer el ejecutivo de servicio en Son Sant Joan.
El 78 por ciento de los 500 vuelos que han aterrizado o despegado en Palma lo hicieron en hora, «el 22 por ciento restante registró retrasos de 35 minutos en las llegadas y de 30 en las salidas, por lo que en Palma se lograba minimizar en lo posible el impacto de estos retrasos».
El ejecutivo de servicio añadió que las razones de estas demoras se deben a causas operativas de las compañías y a un par de vuelos procedentes del Reino Unido que han retrasado sus vuelos entre dos y tres horas por problemas técnicos, circunstancia ésta que incrementado la media general: «La normalidad» de las operaciones ha sido la propia de una típica jornada dominical en la que ha habido un movimiento de 740 aviones y algo más de 113.000 pasajeros».
Durante el fin de semana las cifras estadísticas se han situado en un movimiento de 2.198 aviones y 324.000 pasajeros, 10.000 pasajeros más respecto al mismo fin de semana del pasado año, que porcentualmente significa un alza de cerca de cuatro puntos.