El Govern negociará hoy con el Ajuntament la utilización provisional de Son Reus para que los transportista de contenedores de escombros lo puedan utilizar durante los próximos días, «hasta poder encontrar una solución definitiva a esta polémica cuestión en la Isla, hasta que se decida la ubicación definitiva, se cree la planta de tratamiento y selección de escombros, así como el consorcio que gestionará este tema, que se constituirá en el próximo Consell de Govern», indicaron ayer desde el Govern.
El problema se ha suscitado con el cierre de la cantera de Can Ramis de Llucmajor, que motivó ayer una concentración de una veintena de camiones de la Asociación de Transportistas de Contenedores de Escombros de Mallorca ante la sede de la Conselleria de Medi Ambient para reclamar una solución.
Esta situación provocó que el propio presidente del Govern, Francesc Antich, se desplazara a la Conselleria y analizara de este modo personalmente el conflicto con la consellera, Margalida Roselló,y su equipo. La reunión mantenida con el presidente de esta patronal del transporte, Joan Sastre, y representantes de la misma, se saldó con una actitud de colaboración y la promesa del Govern de buscar una solución inmediata para que los camiones puedan seguir trabajando en los próximos días, con el fin de abordar esta cuestión en profundidad y fijar una solución definitiva a través del consorcio.
Francesc Antich reconocía, tras mantener el encuentro con los transportistas, que existe desde hace tiempo un pequeño caos en todo lo concerniente a los residuos, «por lo que urge modificar el Plan de Residuos Sólidos Urbanos y encontrar soluciones tamto para los escombros de demolición como para los voluminosos. La elección de una cantera no será problema, ya que incluso es una necesidad».
El consorcio que se cree, en opinión de Antich y de la consellera Margalida Roselló, tendrá que perfilarse con ayuntamientos y entidades para así trabajar coordinados y permitir la rehabilitación de las canteras.