El actor norteamericano Michael Douglas, el tenista Boris Becker, el piloto de Fórmula 1 Schumacher, la familia March y otras personalidades del mundo de los negocios, muy importantes aunque menos conocidas, como el presidente de IBM, utilizan las avionetas como medio de transporte. Es una manera rápida y cómoda para viajar, que tiene múltiples ventajas, como no tener que soportar los continuos retrasos de los vuelos. La prueba de la eficacia de las avionetas privadas son las cifras: El año pasado utilizaron este medio de transporte un total de 4.205 personas.
Como no todo el mundo puede permitirse el lujo de tener una avioneta propia está la posibilidad de los aerotaxis. Por el módico precio de 90.000 pesetas la hora, como mínimo, un chófer llevará al cliente al lugar indicado, aunque los precios varían según las horas de vuelo, la capacidad del avión y el lugar de destino.
Por ejemplo, si un cliente quiere hacer un vuelo desde Palma hasta Madrid en una avioneta de hélice con capacidad para seis pasajeros y dos pilotos, le costaría 350.000 pesetas, ida y vuelta. En una avioneta de reacción serían 500.000 pesetas, y alquilando el avión más grande, como el que poseen Julio Iglesias y Mohamed Al Fayed, el precio ascendería hasta el millón de pesetas. Para alquilar este último avión por horas, habría que pagar alrededor de las 700.000 pesetas la hora. El cliente tiene que pagar todas las horas, hasta que el avión regrese a su punto de partida. En 1998, un total de 6.433 pasajeros utilizaron los aerotaxis como medio de transporte. Hay avionetas desde ocho plazas, para seis pasajeros y dos pilotos, hasta veintiuna plazas, para diecinueve pasajeros y dos pilotos. Este último normalmente se alquila a los equipos de fútbol o de baloncesto.