El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, anunció ayer que el Govern remitirá a los responsables de la Unión Europea y del Gobierno central el proyecto de creación de una tasa turística. Mesquida explicó que el Govern quiere tener la garantía de que el texto no contraviene el acuerdo de libre circulación de personas en el seno de la Unión Europea. Mesquida estimó que, en principio, no tiene por qué plantearse esta duda ya que Grecia, país miembro de la Unión Europea, también aplica una tasa de estas características.
En cualquier caso, ante las dudas que existen sobre la legalidad de un impuesto similar, el Govern quiere garantizarse que no prosperarán los recursos que los sectores afectados puedan plantear con posterioridad. A la vista de que se trata de un proyecto de enorme trascendencia, las consultas pretenden garantizar, en última instancia, que la tasa no será anulada pasados unos años.
El conseller de Turisme, Celestí Alomar, valoraba de forma positiva la reacción del sector empresarial pitiuso sobre la aplicación de la ecotasa, tras las entrevistas que mantuvo ayer en Eivissa y Formentera: «Nadie nos ha planteado un no tajante, pero tampoco un sí, de ahí que se abre un período amplio de reflexión en el que todas las partes involucradas deberemos llegar a un consenso».
Alomar puntualizó que el Govern «quiere pisar sobre seguro y dejar cerrados todos los cabos sueltos, de ahí la intención de clarificar los aspectos legales y jurídicos sobre su implantación en las Islas. En estos momentos lo que debe imperar es la tranquilidad».