Un año más el príncipe Michael de Kent y su esposa, Cristina, pasan unos días de descanso en Mallorca, en casa de unos amigos, lo cual nos creó un pequeño dilema, pues estando en este asunto se cruzó en nuestro camino la Reina, su cuñada, Ana María de Grecia, su sobrino e hijo de ésta, Pablo de Grecia, y la esposa de éste, Marie Chantall Miller, que por lo visto estaban de excursión por aquellos parajes. Naturalmente, optamos por seguir en lo que estábamos. ¿Y qué vimos? Pues que el primo de la reina de Inglaterra, un hombre tan metódico y repetitivo que ayer estuvo haciendo exactamente lo mismo que casi todos los días del año pasado, que disfrutó del verano mallorquín en esa misma casa, tomar el sol en la tumbona, al lado de la piscina, en la que se zambulle de vez en cuando para refrescarse. Y es que creo que le encanta el sol. Porque estando veraneando en Formentor hace unos diez años, o tal vez más, cada vez que lo pillamos fue así, soleándose. ¡Y siempre solo! ¿Acaso a su esposa no le gusta ligar bronce?
Por cierto, para que vean que no sólo toma el sol, al príncipe Michael y a su esposa fueron vistos el pasado domingo en un concierto, en Valldemossa.