Como cada año, los respectivos presidentes del Club Marítim de Molinar, Rafael Vallespir, y del Club des Portitxol, Pedro Antich, junto con Antoni Servera, se encargaron, ayer, de preparar la procesión para homenajear a la Verge del Remei, patrona de la iglesia del Molinar.
La procesión marinera fue acompañada en esta ocasión por una banda de cornetas y tambores, compuesta por cuarenta músicos, que tocaron durante todo el trayecto en busca de la Verge, que se encontraba en la iglesia, y durante su traslado al Club des Portitxol.
«Este homenaje viene celebrándose desde hace más de cuarenta años y este año es la primera vez que la Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza escolta a la Verge del Remei para custodiarla», afirmó Pedro Antich.
Una vez en el Club des Portitxol, la Verge, aclamada por los habitantes del Molinar y socios de ambos clubs, fue embarcada en el «Vimi» acompañada de una plegaria que sonaba por unos altavoces del Club en la que se pedía a la Verge que se apiadara desde el cielo del fiel pueblo del Molinar. Miguel Borrás, dueño del barco, comentó: «Hace 28 años que nuestra barca lleva a la Verge por la mar hasta la catedral y es seguida por las demás barcas engalanadas con globos y girnaldas».
Sobre las 9.30,la barca «Vimi», que transportaba a la Verge en un pequeño pedestal, llegaba a su destino junto con los demás llaüts. Una vez en el Club Marítim des Molinar, la virgen fue recibida por los fieles y socios del club con numerosas bengalas de colores.