Las vacaciones no están hechas sólo para aquéllos que pueden permitirse el lujo de pasar el verano en un hotel o en un apartamento a pie de playa. Hay opciones diferentes para los que prefieran invertir menos dinero en el alojamiento y más en la diversión. El albergue Platja de Palma está situado en s'Arenal. El gerente Josep Salvadó comenta: «Los usuarios más comunes son los jóvenes. Aunque pueda parecer extraño, no hay ningún alemán instalado en el albergue. La mayoría son sudamericanos, sobre todo, argentinos». El albergue está preparado para recibir a casi un centenar de personas, distribuidas en habitaciones con dos literas cada una.
Hay precios para todas las edades. Los menores de 25 años pueden disfrutar de alojamiento y de un desayuno por 1.500 pesetas diarias y los que superan esta edad, por 1.700 pesetas pasan unas vacaciones en la playa. Los precios aumentan 500 y 800 pesetas, respectivamente, si el cliente quiere comer en el albergue o desea pensión completa. Alejandro Rojas es un argentino que ha venido al albergue: «Es uno de los mejores sitios en los que me he hospedado».
El albergue también ha dado muestras de solidaridad acogiendo a dos familias albano-kosovares: «Están en un lugar apartado para que tengan un ambiente más familiar. Cuando llegaron a Palma se iban a quedar dos años, pero ahora que ha finalizado la guerra no sabemos cuándo se irán», comenta el jefe de servicio de instalaciones y actividades del albergue, Bartomeu Márquez.