Una treintena de personas han sido atendidas, en distintos centros sanitarios de Balears en los dos días siguientes al del eclipse solar, con lesiones en los ojos producidas por observar este fenómeno sin una protección adecuada.
La práctica totalidad de los centros hospitalarios de Balears atendieron el jueves y ayer, viernes, casos de molestias oculares: el Hospital de Son Dureta atendió 16 casos, la Clínica Rotger 4, la Policlínica Miramar 1, la Clínica Juaneda 3 y el Hospital de Montetoro de Menorca 6.
La mayor parte de los pacientes presentaban lesiones leves del tipo de la queratitis o «lesión del soldador», que provoca muchas molestias en los ojos pero que es reversible. No obstante, a algunos se les ha diagnosticado edemas macula, que consiste en una lesión en la retina producida por quemaduras que provoca una disminución de la visión y que en función de la gravedad de la lesión puede dejar secuelas de distinta índole e importancia.
Según fuentes hospitalarias, es posible que en los próximos días se siga atendiendo algún caso más, ya que las lesiones oculares suelen aparecer a partir de las 24 horas siguientes a la exposición solar.
Además de atender in situ a los pacientes que decían tener molestias en los ojos después de haber mirado el eclipse, los hospitales han recibido muchas llamadas telefónicas de personas por el mismo motivo. En opinión del personal sanitario que ha atendido estos casos, se ha creado una cierta psicosis entre la gente.
No obstante, lo cierto es que las lesiones diagnosticadas se han producido por haber observado el eclipse solar sin adoptar las precauciones necesarias, a pesar de las recomendaciones dadas por los servicios médicos y que, en los días anteriores al último eclipse del milenio, se difundieron repetidas veces en los medios de comunicación. De hecho, las personas que miraron la ocultación parcial del sol por la luna con gafas homologadas y por telescopios preparados para ello no han tenido ningún problema en los ojos.