Los responsables de la Conselleria de Turisme no daban ayer crédito a la actitud del sector turístico y empresarial menorquín respecto a la implantación de la tasa turística, dado que la patronal hotelera, Fomento del Turismo y agencias de viajes propusieron al conseller de Turisme, Celestí Alomar, que Menorca sea zona piloto para aplicar la ecotasa turística.
Alomar valora de forma positiva la respuesta del sector turístico menorquín ante esta iniciativa del Govern de Francesc Antich, ya que supone un auténtico vuelco respecto a la respuesta obtenida por la patronal CAEB, Federación Hotelera de Mallorca, Zontur y touroperadores sobre este proyecto del Govern, ya que son contrarios.
El conseller de Turisme se ha comprometido a mantener reuniones a partir de la próxima semana con el sector turístico menorquín, en la que estarán presentes otros miembros del Govern para diseñar el modelo de esta tasa, que comenzará a aplicarse a partir del uno de enero del 2000.
El sector turístico menorquín quiere potenciar la imagen de la Isla a nivel internacional como reserva de la biosfera, tras la designación como tal por parte de la UNESCO a principios de los 90, de ahí la estrategia de aplicar una ecotasa turística que tendría como objeto la recuperación de los espacios naturales, del patrimonio cultural y la rehabilitación de zonas turísticas.
Menorca, según Alomar, será la primera isla de Balears donde se cobrará este impuesto gracias al acuerdo alcanzado con la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló, y con el sector turístico.