Todos los diputados del Parlament cobrarán un sueldo mensual de 100.000 pesetas más las dietas por asistencia a los actos parlamentarios, haya o no haya periodo de sesiones. Es la primera vez en la historia que los diputados cobran un sueldo, ya que hasta ahora esta posibilidad estaba prohibida por el Estatut. La propuesta aún no es definitiva, pero ha sido prácticamente consensuada por todos los grupos políticos. Se espera que la Mesa del Parlament la apruebe mañana de forma definitiva.
No todos los diputados cobrarán, sin embargo, las 100.000 pesetas mensuales. Los portavoces que designen los grupos parlamentarios tendrán un sueldo equivalente al de un director general, es decir, unas 400.000 pesetas al mes.Además, en proporción a su número de diputados, los grupos parlamentarios podrán tener una serie de diputados que cobrarán unas 300.000 pesetas de dedicación exclusiva, más las dietas.
En el capítulo de novedades se encuentra también el apartado de las dietas, que bajan de unas 12.500 pesetas a 10.000 fijas. Para evitar que se den polémicas como la surgida en la pasada legislatura, la Mesa del Parlament decidirá además que los diputados que trabajen en el Parlament sólo puedan cobrar un máximo de dos dietas al día, aunque asistan a más de dos actos parlamentarios en una sola jornada. El anterior Estatut d'Autonomia prohibía taxativamente la posibilidad de que los parlamentarios autonómicos percibieran un sueldo. Esta prohibición fue eliminada durante los trabajos de reforma del Estatut d'Autonomia que se hicieron durante la pasada legislatura.