La Armada española ha activado ya el dispositivo anual destinado a la protección de la Familia Real durante sus vacaciones en Mallorca. Se trata de tres unidades dotadas con armamento convencional y equipos de buceo que dividen su actividad entre las misiones diurnas y nocturnas.
Alrededor de ochenta hombres, entre oficiales y marinería, constituyen la tripulación de esta flotilla integrada por el dragaminas Sil y las patrulleras Barceló y Ordóñez.
El primero de ellos está destinado a la guardia naval y fondea durante la noche frente a la playa de Cala Major para vigilar los accesos marítimos al acantilado del palacio de Marivent. Esta unidad cuenta con lanchas neumáticas del tipo Zodiac que realizan continuas incursiones en combinación con un contingente de buceadores formado por 20 efectivos.
Las embarcaciones menores pueden alcanzar una velocidad de 36
nudos y resultan idóneas como escolta del yate Fortuna.
Entre su armamento destacan dos piezas de artillería con un calibre
de 40 y 20 milímetros. Todas estas unidades participan asimismo en
las regatas de la Copa del Rey.