Restricciones en los dos centros de control de Suiza afectaron a la zona oeste (de salida) de Barcelona, e incidieron en el 23% de los 815 vuelos programados ayer en Son Sant Joan. Según confirmó el ejecutivo de servicio, los retrasos registrados ayer oscilaron entre los 30 y 140 minutos, siendo la media de 56 minutos, en una jornada de gran actividad y con una afluencia de más de 123.000 pasajeros. El portavoz dijo que a pesar de las restricciones en Suiza, algo muy habitual a lo largo de los últimos meses, la jornada aeroportuaria pudo calificarse de «normal». «El 77% de las operaciones se realizó con absoluta puntualidad, y ello es de destacar, teniendo en cuenta el gran número de operaciones previstas, tanto de aeronaves como de pasajeros», indicó.
El elevado flujo de viajeros se hizo más perceptible en Son Sant Joan entre las ocho de la mañana y las doce del mediodía, al igual que entre las seis y las ocho de la tarde, horas en las que coincidió un mayor número de vuelos.
A pesar de tratarse de un día de gran actividad, la dirección del aeropuerto de Palma no puso en marcha ninguna operación especial dirigida a la atención de los pasajeros, ya que -según manifestó el ejecutivo de servicio- «la infraestructura ya está preparada para afrontar la demanda de viajeros».
Por otra parte, la Asociación Internacional de Tráfico Aéreo (IATA) considera que la situación del transporte aéreo español, sobre todo el de Balears, se encuentra «al borde del caos», insistiendo en que «nos encontramos ante la peor situación de los últimos 40 años».