Los arquitectos Federico Climent y Carlos Ferrater, dos de los cuatro ganadores del reciente concurso de ideas para la remodelación del Moll Vell, mostraron ayer su «sorpresa» y, sobre todo, su «decepción» ante la «manera en la que se ha transmitido el fallo del jurado».
Para estos profesionales, el fallo no refleja el alto nivel de las propuestas «y aunque algunos hemos sido premiados, nos sentimos como si se nos hubiera castigado», dijeron. Aunque reconocen que «se ha contado con un jurado de lujo».
«Lo más curioso es que las propias bases del certamen especificaban que no se trataba de encontrar un ganador, sino de escoger las tres mejores propuestas», declaró Ferrater, autor del proyecto «PalmamollU.es». «Se trataba de un concurso de ideas en el que se pretendía encontrar los límites y el alcance real del puerto», expuso Climent, quien ha colaborado con un grupo de estudiantes de la Escuela Graduada de Diseño de Harvard en la propuesta «Vínculos con el mar».
Los dos arquitectos reconocen que lo único que piden ahora «es que se abra un debate claro y abierto, entre la Autoritat Portuària, el Ajuntament, los ciudadanos y las entidades cívicas para estudiar la viabilidad de las propuestas, que suponen una gran riqueza». Tanto uno como otro defendieron con énfasis la necesidad de actuar en esta zona de Palma, que reconocieron profundamente desaprovechada. Si bien, aconsejan que se realice de forma consensuada y meditada, «dado lo mucho que se juega Palma e, incluso, Mallorca con este proyecto».