Restaurar la torre de Llebeig, pintar con gasóleo la madera de las casas, limpiar el depósito de agua de En Cucó y limpiar el litoral de la Isla. Con estos objetivos, 13 incansables voluntarios trabajaron a sol y sombra en sa Dragonera desde el pasado día 8. Se trata de un grupo de muchachos de entre 14 y 21 años que comenzaron este campo de trabajo en la Trapa el día 3 y se desplazaron hasta sa Dragonera para continuar sus labores. «Los dos campos han sido duros, pero personalmente prefiero trabajar aquí porque hay más comodidades, tenemos agua corriente, playa y más tiempo libre», confiesa Ricard Fernández, un joven ecologista de 14 años.
Y es que estos muchachos han hecho una gran labor y de una forma desinteresada, formando parte de un grupo más numeroso formado por picapedreros profesionales y por alumnos de la Escola de Margers: juntos luchan por conservar los elementos arquitectónicos de sa Dragonera.
Conscientes del enorme trabajo que se está desempeñando, y para agradecer ese esfuerzo abnegado, la consellera delegada de Medi Ambient del CIM, Catalina Mercè Amer, y el técnico de Medi Ambient del CIM Josep Aguiló visitaron a este grupo de voluntarios y les entregaron como agradecimiento una bolsa con regalos, todos muy ecológicos.
Asimismo, los políticos aprovecharon para disfrutar del ambiente que se vive en esta isla, en la que ses sargantanes son las dueñas y señoras del lugar.