El Registro de Buques de la Capitanía Marítima de Palma ha inscrito un total de 481 motos acuáticas desde el pasado 13 de abril, cuando entró en vigor la Orden Ministerial que regula la actividad en todo el litoral marítimo español. El pasado lunes, asimismo, las personas que adquieran las motos acuáticas de segunda mano tienen que registrarlas en la Conselleria d'Economia i Hisenda.
En apenas tres meses, casi medio millar de propietarios de motos acuáticas han inscrito esos vehículos en Capitanía Marítima. Todo ello, debido al celo que está demostrando la Guardia Civil de Mar en las labores de control de esos aparatos, auténtico terror de los bañistas cuando son conducidos por personas irresponsables. «La moto acuática que no disponga de la pertinente matrícula, puede ser incautada por los agentes», dijo una portavoz de Capitanía Marítima. Este es el primer verano en que todas las motos acuáticas que recorran el litoral mallorquín están controladas. Ello ocurre tras las numerosas denuncias presentadas por los usuarios de las playas, que se quejan del ruido y del peligro que implica bañarse con una moto acuática circulando por los alrededores.