La vieja prisión de Palma, ubicada en la calle Capitán Salom, será derribada un día para dar paso a la construcción de viviendas, según está contemplado en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana de 1985.
Esta actuación depende totalmente de Instituciones Penitenciarias, como propietaria absoluta de los terrenos. Si bien, por lo pronto, este organismo ha decidido mantener activa la prisión, pese a la inauguración, el pasado mes de junio, del nuevo centro carcelario.
Según el nuevo PGOU de Palma, en los terrenos sobre los que se levanta la antigua cárcel pueden construirse hasta 103 viviendas, del tipo residencial plurifamiliar aislada, con un máximo de cinco alturas y para un máximo de 309 personas.
El solar de la carretera de Valldemossa cuenta con un total de 11.798 metros cuadrados, de los que 5.160 metros cuadrados están catalogados como suelo lucrativo. Otros 2.726 metros cuadrados se destinarán a espacio libre (zona verde) y 3.911 metros cuadrados más para ampliación de viales. No está prevista la dotación de equipamientos.