El secretario primero del Parlament, Eberhard Grosske, se vio obligado ayer a colocar, de nuevo, el cuadro del Rey en su despacho ya que lo contrario iba en contra de la ley. Un mayordomo del Parlament colocó ayer al mediodía el retrato del monarca cuando el propio Grosske fue advertido de que estaba incumpliendo la ley. Posteriormente, Grosske declaró que tener el cuadro colgado no le hacía «ni más ni menos republicano».
Grosske argumentó que se planteó retirar la imagen del Rey de su despacho, pero que después reconsideró su postura cuando le adviertieron de que incumplía una ley. «Ayer "el martes para el lector" cambié visillos, cuadros y fotos del despacho para reordenarlo», justificó el dirigente comunista.
El propio presidente del Gobierno, José María Aznar, atacó ayer a Eberhard Grosske por su decisión de retirar el cuadro del Rey del despacho oficial. En este sentido, Aznar criticó al PSOE por pactar con quien «defiende la autodeterminación», en alusión al PSM, y dijo que «no es extraño» que «cuando algunos entran en los despachos los símbolos nacionales salgan por la ventana». Aznar se refería a la decisión de Grosske de retirar el cuadro del Rey de su despacho, aunque ayer rectificó tras consultar con los servicios jurídicos del Parlament balear. «Aznar está montando una campaña de extrema derecha contra el pacto progresista en Balears con críticas que se basan en mentiras y un desprecio a esta Comunitat», criticó Grosske.
Por otro lado, la «verde» por Mallorca, Margalida Rosselló, justificó ayer su decisión de prometer su cargo de diputada «por imperativo legal» ya que ella no es monárquica.