Un centenar de vuelos, casi todos ingleses, sufrieron ayer en Son Sant Joan retrasos de hasta dos horas debido a las restricciones impuestas por los centros de control de Suiza. El portavoz del aeropuerto de Palma confirmó que pese a la elevada actividad, la jornada transcurrió con normalidad para el 70% de los 800 vuelos operados ayer.
Un 15% de los vuelos sufrió retrasos de 36 minutos y otro 15% de
120 minutos. Entre éstos se engloban los aviones de compañías
británicas.
La actividad aeroportuaria fue muy similar a la registrada el
pasado viernes. El 75% de las operaciones realizadas ese día en el
aeropuerto de Son Sant Joan cumplió con el horario previsto,
mientras que el 25% restante sufrió retrasos medios de 23'5
minutos. La misma fuente calificó la actividad de «normal» teniendo
en cuenta que en la jornada de ayer la dirección de Son Sant Joan
confirmó un total de 800 vuelos que transportaron a 120.000
pasajeros.
Al mediodía de ayer, las instalaciones registraban una actividad muy elevada, según un portavoz del aeropuerto. Habían colas en los mostradores de facturación, en los bares, mientras que la gente se agolpaba en las cintas de recogida de equipajes y en las oficinas de información. La rotación de los taxis era continua, así como la de los autocares, que ordenadamente esperaban a los pasajeros. Pero todo eso ya no es noticia en un aeropuerto como el de Palma, acostumbrado a un movimiento infernal.