«Hay que dejarlo como está». Respuestas como ésta fueron habituales entre los lectores que participaron en la encuesta de Ultima Hora sobre las variantes estéticas que proponen los 19 proyectos de remodelación presentados por diversos grupos y personas. Con el título «¿Cómo debe ser el Moll Vell?», la encuesta de este diario exponía tres preguntas: «¿Considera adecuado convertir el Moll Vell en una zona de ocio?; «¿Está de acuerdo en que se construya un gran espigón frente a la Seu?», y «¿Qué opina de que se creen playas artificiales y nuevos amarres?».
«Me parece conveniente si está bien distribuido una zona de ocio», señalan algunos lectores, pero la gran mayoría teme los efectos perjudiciales para la playa de Can Pere Antoni de la construcción de un gran espigón, y reclaman también que se conserve intacto el actual perfil marítimo de Palma.
«Creo que el muelle del puerto rumbo a Barcelona debería estar
en el centro del puerto y no en Porto Pí», señala un lector.
En general, muchas de las opiniones no dejaron lugar a dudas sobre
el rechazo absoluto a que se modifique la perspectiva visual de la
zona: «Me parece un error que se intente destruir de esta manera
nuestro puerto, por ello, respondo que no a todas las preguntas (de
la encuesta)».
Los proyectos para remodelar el Moll Vell se basan en la creación de una espectacular zona de ocio, amarres (muchos de ellos situados frente a la Catedral de Palma), playas artificiales y espigones. Esta última cuestión mereció un reproche de uno de los lectores que participó en la encuesta: «Sí quiero que se haga una zona de ocio, sí a una playa artificial, pero por favor, jamás un gran espigón.