Una mañana en Valldemossa: De Gil y Gil a Michael Douglas
Ayer, durante la presentación de Serra Nord por parte de Michael Douglas, coincidí con dos colegas asentados profesionalmente en Madrid, Juan Luis Galiacho y María Eugenia Yagüe, aunque manchego y asturiana, respectivamente, desplazados a Palma, el primero para cubrir el verano para «Epoca», y la segunda para entrevistar al dueño de s'Estaca para el programa «Gente», de TVE.
"Michael es un tipo educado y muy diplomático "apuntó María Eugenia tras entrevistarle". Le he preguntado si su excelente aspecto tiene que ver con que está enamorado, y respondió: «En Mallorca estoy muy a gusto, en cuanto a lo del aspecto... ¿No será que usted necesita ponerse gafas?».
Juan Luis Galiacho llega con un nuevo libro sobre Gil y Gil, «Gil, el gran comendiante. La farsa continúa», continuación del que publicó hace ocho años, con el que puso al presidente colchonero al borde del ataque de nervios, «y que por eso, y porque no quiere hacerme publicidad "dice Galiacho", esta vez no ha abierto la boca».
El periodista albaceteño cuenta que Gil y Gil es, a la vez, «y sobre todo cuando le interesa», víctima y verdugo, y siempre con los mismos discursos.
«Pasa con suma facilidad de hacer saber que se siente perseguido por casi todo el mundo a cargarse al entrenador a la primera que no haga las cosas a su gusto». Galiacho está convencido de que Gil, de quien ha descubierto que posee 93 sociedades en diversos sectores, pero sobre todo en ocio, y algunas en importación y exportación con rusos "«La casa rusa hispana», se denomina una de ellas", conoce las mafias rusas e italianas, «aunque otra cosa es que se pueda demostrar jurídicamente su vinculación con ellas».