Koeman dedica casi todo su tiempo de vacaciones a la familia
Tal y como les comenté ayer, el segundo entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, su esposa y sus tres hijos descansan en Mallorca por segundo año. Como en la anterior ocasión, lo hacen en Formentor, a donde llegaron el pasado fin de semana. A simple vista, Ronald Koeman parece el mismo de la última vez que le vimos, aún en activo, defendiendo los colores del Barça. Puede que tal vez esté algo más pesado en cuanto a anatomía, pero no mucho, no crean... Con un par de semanas de puesta a punto conseguiría ser el mismo que fue: contundente, efectivo, seguro, insalvable...
A punto de quitarse la camiseta, le abordamos. Cubría sus ojos con unas gafas oscuras, de esas de diseño moderno. «¿Una entrevista? Lo siento, pero no. Estoy con periodistas durante todo el invierno, por lo que en mis vacaciones soy muy estricto desde siempre: no hablo con la prensa. así que discúlpenme».
Bien. Lo bueno de Koeman con los periodistas con los que no quiere saber nada es que se lo dice en seguida y así éstos no pierden el tiempo, marchándose o quedándose en la playa observando lo que hace, pero con la lección bien aprendida de que «entrevistas, no». ¿Y qué vimos? Pues que Koeman es un padrazo que dedica todo el tiempo de vacaciones a sus hijos, que juega con ellos, que está pendiente siempre de ellos... No sé qué hará otros días, pero ayer él, metido en el agua hasta la cintura "y a ratos hasta el cuello", se pasó más de una hora parando "cuando pudo, claro" los balones "en realidad era una pelota de mediano tamaño, de color azul que sus dos hijos varones le enviaban con el pie desde la orilla despuntando muy buenos modos".