Nigel Bowden, el periodista que ha formado toda esta historia en la mayoría de diarios británicos "todos los de gran tirada, excepto el «Sun», que no ha publicado la noticia", nos contaba ayer cómo se llevó a cabo la búsqueda de Kara Noble hasta que la pillaron en Mallorca, hace cuatro días, con su novio, mientras tomaban el sol en una finca de Moscari, propiedad de un inglés.
La historia comenzó antes de la boda de Sophie con el príncipe Eduardo, cuando el «Sun» publica un reportaje con una foto de ella mostrando un pecho, en una broma que le hace Chris Torrant. La foto, entre risas, se la hizo Noble, y por espacio de casi once años, tiempo en que Sophie no existía para la opinión pública, pues no era más que una simple redactora de radio, estuvo prendida con una chincheta en la pared de la redacción de la emisora en que trabajaban ambas.
DESAPARECIÓ
Semanas antes de la boda, esa foto desapareció de su sitio de siempre por lo que, enterada Sophie, ya conocida y perseguida por todos los periodistas del Reino Unido (pues en apenas unas semanas se iba a convertir en la tercera nuera de la Reina Isabel), llamó a Noble rogándole que no hiciera uso de ella para nada, prometiéndoselo ésta, cosa que no cumplió, pues la vendió al «Sun» por cien mil libras, más de veinte millones de pesetas. La propia Reina y el primer ministro Blair manifestaron su repulsa, al igual lo hicieron todos los ciudadanos y periodistas de las islas británicas. No había derecho a lo que había hecho Noble, llamada traidora por la misma Sophie.
Cuenta Bowden que otros periodistas y él, a raíz de la publicación de esa foto por el «Sun», decidieron encontrar a Noble, que estaba desaparecida. «Mientras unos la buscaban por las islas griegas, yo rastreé toda la costa mediterránea española, llegando a Baleares, donde hemos buscado durante varios días. Alguien nos dijo que había llegado a la isla en un vuelo de la Easy Jet. Estaba claro que Noble, en sus desplazamientos, utilizaba vuelos chárters. Una vez en Mallorca, un confidente nos contó que «mañana ella irá al aeropuerto a buscar a su novio». Así que montamos guardia y, efectivamente, apareció. Los seguimos hasta Moscari, donde los pillamos. El novio, al descubrimos, trató de agredir a uno de los fotógrafos. Ignoro si hoy han abandonado la casa y la isla. El coche de alquiler, desde luego, no».
Una de las crónicas publicadas por Bowden lleva por título Sophie's revange, «que aunque suene a título de película, o a juego de palabras, es la verdad: hemos mostrado a Noble en Mallorca casi del mismo modo que ella mostró a Sophie y sin venir a cuento, a través de una foto hecha 11 años atrás».