El aeropuerto de Palma vivió ayer una jornada tranquila y el 64 por ciento de los vuelos operó con total puntualidad. El 36 por ciento del tránsito aéreo tuvo un retraso medio de 32 minutos en las llegadas, y 22 minutos en las salidas, según informó el ejecutivo de servicio de Son Sant Joan al cierre de esta edición. Durante la jornada de ayer el aeropuerto de Palma tuvo un movimiento de 730 vuelos, y utilizaron las instalaciones de Son Sant Joan un total de 101.000 pasajeros. Según el ejecutivo de servicio, la media de retrasos se vio afectada negativamente por algún vuelo programado el sábado que, finalmente, se hizo ayer. Esto es lo que le ocurrió a un vuelo procedente de Dublín, que aterrizó durante la jornada de ayer en Son Sant Joan cuando debía hacerlo el sábado. Las restricciones impuestas por la mañana por Eurocontrol en Suiza casi no afectaron al tráfico aéreo en Palma.
El fin de semana vivido en Son Sant Joan ha sido muy tranquilo. El sábado, con 121.000 pasajeros y 810 vuelos, apenas se registraron retrasos. El promedio de demoras no superó los 34 minutos. Esta fue la característica del 78 por ciento de los movimientos de aviones, aunque el 22 por ciento del tráfico aéreo registró demoras.
La situación comienza a normalizarse en Son Sant Joan después de los problemas provocados por la falta de controladores aéreos. Hace quince días un solo controlador aéreo tuvo que hacerse cargo de los movimientos registrados en una noche.