Ayer se constituyeron la mayoría de los ayuntamientos de nuestro país después de las elecciones del pasado 13 de junio. Y, como en el resto de España, en Mallorca también hubo algunas sorpresas. Los partidos que no obtuvieron en las urnas mayorías absolutas han tenido casi tres semanas para tratar de llegar a acuerdos que les permitieran alcanzar las alcaldías. Pero a veces eso no basta y las cúpulas dictan la estrategia a seguir. Para empezar, en nuestra Isla tres municipios "entre ellos la capital" se han quedado de momento en ascuas, a la espera de que la Justicia resuelva los recursos presentados por los partidos de la oposición. En el resto de municipios, cincuenta, ayer se celebró la fiesta democrática más cercana al ciudadano: la constitución del Consistorio que regirá los destinos del pueblo en los próximos cuatro años. Aunque la fiesta, en muchos casos, no estuvo exenta de peculiaridades.
Como nota predominante hay que destacar que el Partido Popular, a pesar de haber perdido un peso relativo con respecto a la legislatura anterior, sigue siendo el que más alcaldías domina en la Isla, hasta un total de 22 municipios. Sorprendentemente, a pesar de no contar con votos suficientes para ello, el PSM se ha convertido en la segunda fuerza, con diez ayuntamientos a su cargo, gracias en parte al apoyo indirecto del PP, que en dos municipios ha votado a los nacionalistas para «eliminar» de su cargo al candidato más votado. Por detrás quedan el PSOE, con ocho alcaldes, UM, con siete y los independientes, que se quedan con seis. Otro aspecto reseñable de la jornada de ayer es el éxito que han tenido los pactos progresistas, que han conseguido arrebatar a los conservadores algunas alcaldías tan notables como Manacor y Alcúdia.